La Sanación Arcturiana se divide en 3 etapas. Se comienza sanando el físico, luego se continúa con la mente y emociones y, por último, se finaliza con el aura/cuerpo energético en sí. Estos 3 aspectos correlativos permiten sanar al Ser en forma completa, desde su físico hasta su energía y aura. Por ello, se realiza en etapas, comprendiendo el propósito de cada una de las mismas y la importancia de la integridad de cada Ser.
El físico es sagrado y se debe cuidar como tal. Para ello se sana, para que el vehículo del Alma permita evolucionar al Ser en perfección en esta vida. La mente es el motor de las ideas. La mente debe estar sana, para poder lograr conectar con las verdaderas emociones y sentimientos de amor: aquellos que brindan alegría y vida segundo a segundo. Para ello, hay que liberarla de toda vibración negativa, desestructurar la forma de pensar y sentir, aprendiendo a fluir y disfrutar de los regalos que la vida nos brinda día a día sin estructuras ni apegos.
La energía es lo que nos permite movernos, ser, estar, existir. Somos energía constante, en constante movimiento. Sanarla significa que el movimiento que realiza es armonioso, perfecto; en sincronía con el Universo y con el amor. Cuando la energía está corriendo por el cuerpo en armonía, el aura se ensancha y la conciencia se expande, logrando sentimientos de amor, paz y unificación sin límites.
Eres un Ser Divino
